10/6/07

A quien debéis votar

Como sabrán todos aquellos que vivan en la realidad nacional o país o nación de España(la denominación que toque este mes que nunca me entero de cual es el término correcto) hemos estado de elecciones. La democracia en estado puro, señores.
Aprovechando esta ocasión especial pues me ha dado por escribir algunas reflexiones del todo a cien sobre esto de la política y tal.

Que penita dan nuestros políticos ¿no? Llevan cuatro años gobernando(y haciendo oposición) solos y de repente, las fechas de urnas provoca en ellos una extraña afección a sus retinas que modifica su campo de visión, es decir, de repente empiezan a ver a los ciudadanos, y caen en la cuenta de que tienen que tenernos felices para disfrutar otros añitos de sillón y empiezan a decir que lo van a cambiar todo para bien.

En realidad decir cosas como “los políticos son todos iguales” y “gane quien gane todo va a ser lo mismo” , “son todos unos corruptos” no es ni nuevo ni original, escribir esto no tendría mucho sentido ya que son cosas que todos ya sabemos y que no por eso dejan, por cierto, de ser verdad.
Pero creo que lo interesante es pensar porque es así, porque nuestros políticos son todos tan inútiles y tan iguales, o por lo menos pensar en ello.

Cuando me da por pensar en esto de la democracia suelo pensar, como no, en Grecia y concretamente en Atenas, esos locos griegos y su extraño invento consistente en que todos gobiernen, estaban tan convencidos de su igualdad como ciudadanos que ¡algunos cargos del gobierno hasta los escogían por sorteo! Admiro la valentía de los atenienses, rechazaron a los reyes y dioses como legisladores y gobernadores, si el pueblo era quien vivía todo en sus carnes, solo el pueblo era dueño de su propio destino. Se me reprochará, y con razón, que el concepto de “ciudadano” estaba bastante limitado entre los atenienses, ciudadanos solo eran los hombres adultos y libres, ni mujeres, ni esclavos ni extranjeros, lo que daba como resultado que probablemente solo el 20% de la población de la ciudad era quien decidía los destinos de la ciudad, mas que democracia parecía una oligarquía. (pero no de carácter aristocrático)
Pero claro, esta idea de democracia nos resulta como mínimo chocante.¿Por qué? Porque tenemos muy arraigada la idea de igualdad entre todos los ciudadanos, y nuestro concepto de ciudadano es universal, no como el de los griegos, pero tendrán que reconocer ustedes que fueron los griegos los que dieron ese primer paso, y había que ser valiente para dar el primer paso.
En el ágora lo discutían todo, en el ágora se daban sus propias leyes, por eso Sócrates no quiso desobedecer la ley que le dictaba morir, porque era como faltar al respeto a todo Atenas, al pueblo ateniense, y Sócrates, aún a sabiendas de que la ley era injusta, prefirió morir para demostrar su creencia en la ciudad y el sistema por el que esta regía su propio destino, porque hasta la ley injusta es mejor que la ausencia de ley, ya que una ley injusta puede ser revocada.

El ágora era el lugar de la razón, en el ágora todos los ciudadanos eran iguales, se intentaba que gracias a esas reuniones quien dirigiese la ciudad fuese la razón, para eso ni más ni menos sirve un parlamento, para la argumentación y la contra-argumentación buscando la mejor solución posible para todos.

Puede parecer paradójico pero cuando entrabas en el ágora te hacías especial porque te hacías como cualquier otro, el ágora es “el lugar de cualquier otro” es decir, aquél sitio donde da igual que seas de izquierdas o de derechas, de Cuenca o de Sevilla, mujer u hombre, alto o bajo, rico o pobre, porque en ese sitio antes que nada eres ciudadano.

Los griegos lanzaron un reto a la historia y a la humanidad del porvenir: construir una sociedad desde la razón y no desde la tradición, construir una sociedad en la que cuyo centro existiese un ágora donde los seres humanos decidiesen su futuro y su vida sin que ningún rey, rico o Dios les dijese que hacer.

Los que con más entusiasmo recogieron el guante fueron los ilustrados, el proyecto político de la ilustración pretendía eso precisamente al establecer los parlamentos y los derechos universales del hombre y el ciudadano, y para muestra, un trozo de esa declaración:

El pueblo francés, convencido de que el olvido o el desprecio de los derechos naturales de los hombres son las únicas causas de las desgracias de la sociedad, ha resuelto exponer, en una declaración solemne, estos derechos inalienables y sagrados, con el fin de que todos los ciudadanos puedan comparar sin cesar los actos del gobierno con el objetivo de toda institución social, no dejándose jamás oprimir ni envilecer por la tiranía; con el fin de que el pueblo tenga siempre delante de los ojos las bases de su libertad y de su felicidad; el magistrado la regla de sus deberes; el legislador el objeto de su misión.

Los ilustrados fueron conscientes de lo mismo que los griegos, que nadie podía usurpar el lugar de las leyes, que todos, por mucho que tuviésemos diferencias de origen o de condición éramos ciudadanos, y en ese sentido, iguales para la vida pública. En resumen. “Que todos somos iguales ante la ley”.

¿Cuántas veces hemos oído esa frasecita? ¿cuántas veces nos hemos preguntado si se cumple o no en realidad? La razón, como ya sabéis, es porque nuestras sociedades occidentales del primer mundo se han autoproclamado hijas de Grecia y legítimas realizadoras del proyecto político ilustrado, desde pequeñito se nos han inculcado las bases teóricas de la ilustración(con las lógicas actualizaciones), de hecho, en esa declaración que hemos citado más arriba aparece otra cosa que también nos suena mucho, el gobierno, el magistrado y el legislador como tres ente distintos e independientes; en definitiva: La división de poderes que conforma un Estado de Derecho.

Decimos que una sociedad está en Estado de derecho cuando los tres poderes, el ejecutivo, el legislativo y el judicial son independientes entre sí, lo que significa que, llegado el caso, yo podría demandar al gobierno democráticamente elegido para ser juzgado por una leyes que no han hecho ni jueces ni gobernantes.

Llegados a este punto es una perogrullada decir que ni Grecia ni Ilustración ni leches en vinagre, nuestras sociedades occidentales no han conseguido las metas planteadas mas que solo en apariencia, de hecho, tenemos nuestra ágora particular, la llamamos Parlamento, y tenemos jueces y legisladores. Nuestra sociedad solo se gobierna desde el Parlamento en apariencia, son las multinacionales y los grandes empresarios quien tienen en último término la sartén por el mango. En el parlamento podemos decidir como queremos llamar a España, si realidad nacional o nación, en las juntas de la empresas se decide de cuanto va a ser el recorte de plantilla del próximo ejercicio, dejando en la calle a miles de familias.

La cosa me parece triste en tanto en cuanto luego vamos diciendo por ahí que vivimos en una democracia auténtica cuando se podría llamar con mucha más propiedad “Pseudo-fascismo con apariencia de democracia” existen unas oligarquías supuestamente benévolas con el pueblo que cada cuatro años nos permiten elegir entre una de izquierdas o de derechas (o así por lo menos se denominan) hay que ser muy cínico o no haberse enterado de la misa la media para llamar a eso “Democracia” y luego ir por el mundo dando lecciones de lo que es democracia y que no lo es. Las sociedades occidentales no viven en una democracia sino en una encubierta dictadura del capital.

Por eso dan tanta pena nuestros políticos, porque no deciden nada, porque en el Parlamento sólo nos han dejado espacio para discutir de cosas que sirven para llenar el telediario y las tertulias de radio, pero una auténtica discusión de cosas importantes, como por ejemplo acabar con la situación de indefensión de los obreros ante las empresas o erradicar el paro, le está vetado al Parlamento. Esas cosas, las que si que significarían un cambio sustancial para la sociedad, se deciden en juntas de empresarios.
Vaya, tal y como ponía en el título, el objetivo de estas palabrejas mal juntadas era decirles a quien debían votar, pero se me ha acabado el tiempo, tendrán ustedes que pensar por sí mismos a quien deben votar (o si deben votar).

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Un pequeño apunte sobre la democracia griega:

Era tal su responsabilidad política que una vez acabado su mandato cada cargo electo debía responder de él (de su mandato) con una especie de informe. Si éste resultaba desfavorable, y asumiendo su responsabilidad, podía caerle desde penas de cárcel hasta el destierro de por vida, cuando no directamente la muerte.

En fin, igualito que ahora...

Jose C dijo...

Conocía ese dato, lo que no concoía era que se pdía llegar al extremo de la pena de muerte.
Si pasase igual ahora, que se pudiese llegar a ajusticiar a los cargos políticos que se hayan demostrado ineptos, nos quedaríamos sin políticos :)

Anónimo dijo...

Yo creo que, ante todo, antes de pasar a la acción habría que ir haciendo foros en Internet con contraseña, DNI, puesto de trabajo, empresa, huella dactilar y si es necesario reconocimiento por voz y/o pro el iris (para que sea prácticamente infalible), en los que sólo participaran trabajadores, para ponerse de acuerdo en el cómo, cuando y dónde llevar a cabo la acción. Antes de hacer algo grande e importante ha que planearlo todo para que no pueda haber imprevistos ni en la preparación, ni en la ejecución ni en la consolidación del cambio.
Lo que habría que hacer es, dando un solo golpe repentino, sin aviso, y mejor si nocturno, de todos los medios energéticos, mineros, de industrias de armas, alimentarios, de suministros y comunicaciones, prensa y las instalaciones militares e institucionales.
Se constituirían automáticamente comités obreros formados por todos los empleados de la empresa / soldados del cuartel / trabajadores de las instituciones, que se encargarían de depurar responsabilidades y aplicar la máxima condena posible con arreglo al daño social producido: al robo empresarial la esclavización perpetua a trabajos sociales constantemente vigilados, al compadreo con criminales la pena de muerte, ante la estafa la deportación al lugar más alejado de algún oasis del desierto más duro del planeta o los trabajos forzados al límite y de por vida.
Entonces, automáticamente, caería toda la estructura empresarial y burocrática, al nivel que se hubiere actuado (nacional, continental, regional o mundial), aunque habría que estar vigilantes y multiplicar la producción en vistas de incrementar el poder bélico de la comuna, tanto ofensivo como defensivo, al menos en un orden de magnitud (multiplicar por diez), sobre todo en el caso de no ser una acción a nivel cuando menos continental, ya que se nos echarían los demás países encima (recuérdese la guerra civil en Rusia: aliados e imperios olvidaron su guerra para hacerla en común a la revolución que luego se corrompería e invertiría a partir de 1924).
Y a partir de ahí, se regiría todo por asamblea con el principio de que las decisiones se hacen de abajo para arriba y no al revés: bloque, barrio, localidad, municipio, comarca, provincia, región, nación, continente y planeta (obviamente, habría que ponerse de acuerdo en usar una lengua común a nivel mundial para la toma de decisiones).
La moneda desaparecería para cambiar el sistema económico por el de vales canjeables (una ración diaria de alimentos y bebidas, ropa, un medio de automoción, X kilos de abono, una vivienda, mobiliario, X meses de suministro eléctrico, etcétera), adaptados a las necesidades de cada familia. Todo ello supervisado por médicos y demás personal necesario para que nadie se quede sin trabajar pudiendo hacerlo, salvo en caso de urgencia personal o familiar, ni nadie que trabaje, o que no lo haga por no poder, se quede sin nada.
Entonces jamás podrían resucitar los poderes económicos y militares, ya que el sistema militar sería un sistema de milicias profesionales: con entrenamiento desde pequeños (habría que decidir en qué curso escolar habría que empezar), con las armas en casa (vigiladas cada mes y con la munición guardada por bloques) y en principio obligatorio.
Espero que opinéis. Salud.
Firma: Rafacordobe_.

Jose C dijo...

Guau.
Sencillamente este es el comentario más elaborado y trabajado que se ha colgado en este blog, nos reconocemos desbordados por la precisión y conocimiento que despliegas, Rafacordobe, no se hasta que punto sería viable el plan que expones, siento no poder dar más de mí en el análisis de tu comentario, pero como digo, sencillamente me supera el nivel y la precisión de tu comentario.
Saludos.